La Nutrición se confunde a veces con la Alimentación pero no es exactamente lo mismo. La Nutrición es continua, automática y no podemos influir en ella directamente, en cambio la Alimentación es discontinua, voluntaria y controlable. Para conseguir una buena nutrición debemos cuidar y educar nuestra alimentación.
Una dieta equilibrada debe contener hidratos de carbono (glúcidos), grasas (lípidos), proteínas, vitaminas, minerales, fibra y agua en las proporciones correctas. Todos estos nutrientes son fundamentales para mantener un cuerpo saludable. Lo que hay que tener claro es que somos lo que comemos: todos los alimentos que ingerimos pueden afectar nuestra apariencia física, cómo actuamos y cómo sentimos.
La comida nos proporciona energía para movernos y vivir una vida plena y activa, las materias primas que nuestro cuerpo necesita para producir células nuevas y reparar las viejas, y para producir sustancias,como las hormonas, que se usan para controlar funciones corporales básicas.
El tipo de alimentos que se deben ingerir diariamente y su cantidad depende de factores como la edad, el sexo del individuo, la actividad física que realice, etc.
Podemos imaginarnos que somos unos especialistas en nutrición y diseñar las dietas más adecuadas de diferentes personas, en función de su edad, sexo y actividad diaria. Si estaís dispuestos, pulsar en el siguiente enlace